PubliBlog-EC  Ecuador
PubliBlog-EC  Ecuador
Botón Subir

EL FAROL DE LA VIUDA

Esta leyenda cuencana relata la historia de una mujer, que misteriosamente fue perdiendo la razón y que cometió un terrible error.  Dicho fallo, según se dice hasta el día de hoy, su alma aún trata de remediarlo.
EL FAROL DE LA VIUDA - Leyendas de Ecuador - Cuenca

Y es que,... por las cercanías del río de Tomebamba, una mujer casada solía caminar todas las noches, para encontrarse con un hombre que se había convertido en su amante. 

Astutamente, para que su marido no sospechara nada, decía que salía a dar un paseo con su pequeño hijo, porque de lo contrario el niño no podía dormir.  De tal manera, noche a noche paseaba por las orillas del río, acompañada por su amante y su hijo. 

La mujer, se había enamorado profundamente de aquel hombre y con él daba sus recorridos nocturnos, inclusive perdiendo a veces la noción del tiempo.  Tanto así, que a veces le parecía que eran solo los dos, quienes existían en el mundo.

Una de aquellas noches en que se encontraba junto a su amado clandestino, al parecer perdió la cordura ahogada en los sentimientos por aquel hombre, pues, sin darse cuenta, dejó caer al pequeño niño al río.

Al recobrar el juicio en unos instantes, empezó a buscar a su hijo desesperadamente.  Sin perder más tiempo, fue hacia su casa a buscar un farol de petróleo para facilitar su búsqueda.  Sin embargo, aunque pasó toda la noche buscando en las orillas del río, no pudo encontrar a su hijo por ningún lado.

Su marido, al enterarse de lo que había sucedido, fue consumido por la pena, la amargura y desesperación. Así, en este estado, encontró a la muerte como única salida, quitándose la vida para calmar su sufrimiento.

Todas las tragedias desencadenadas tras la amorosa aventura de la mujer, hicieron que esta terminara totalmente trastornada. 

Así, se cuenta que pasaba por las orillas del río buscando a su hijo. Llorando con angustia y desesperación.  Causando inquietud, inmenso temor y pena a todo aquel que pasaba por ahí.

Un día, aquel sufrimiento aparentemente llegó su fin, pues, se quitó la vida para no seguir con su pesar.

Y es que,... a pesar de que ya ha pasado tiempo desde aquel triste final, aún hay gente en Cuenca, que asegura haber visto a la mujer.  Que su espíritu se hace presente para asustar a los hombres y mujeres que aprovechan la noche para ser infieles.  

Sin embargo, otros dicen haberla visto, pero culminan con que realmente es el alma de la fémina viuda atormentada, que aún vaga por las orillas del río, observándose la luz del farol que utiliza, para seguir buscando al pequeño que perdió.


Deja tu comentario. ¿Qué te pareció esta leyenda?





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comentarios ofensivos serán eliminados por el administrador.!

Botón Anterior Anterior Siguiente Botón Siguiente Botón Home
Notas PubliBlog


😱 Leyendas ecuatorianas



🎶 Himnos y canciones ecuatorianas