La leyenda cuenta que un sacerdote, con hábil maniobra, colocaba sobre su
solideo parte del manteo. El objetivo, era atemorizar al populacho que, tarde
de la noche, transitaba por los barrios oscuros y solitarios.
El solideo o zucchetto es un casquete de seda que portan algunos eclesiásticos
para cubrirse la cabeza y que solo se lo quitan ante Dios. Y el manteo es una
capa larga con cuello, que ellos llevan sobre la sotana.
Muchas veces le seguían los pasos al reverendo, hasta que lo veían posarse en los amplios jardines eróticos de su “Dulcinea”.
Así, se aseguraba que de preferencia era el Barrio de San Roque en Cuenca, el lugar de sus idilios.
Sin embargo, se le identificó plenamente, y, cuando las campanas resonaban al amanecer, en una mañana algunos feligreses que concurrieron a la misa de cinco decían:
Y también agregaban las beatas:
Sin embargo, esto invita a pensar, que este caso es bastante curioso. Pues, hasta ahora puede decirse que en algún momento, se podría llegar a ver un "cura sin cabeza".
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Muchas veces le seguían los pasos al reverendo, hasta que lo veían posarse en los amplios jardines eróticos de su “Dulcinea”.
Así, se aseguraba que de preferencia era el Barrio de San Roque en Cuenca, el lugar de sus idilios.
Sin embargo, se le identificó plenamente, y, cuando las campanas resonaban al amanecer, en una mañana algunos feligreses que concurrieron a la misa de cinco decían:
"Elé pues, este taita curita ahora si está con cabeza, mamitica, ¿Qué muerte tendrá?."
Y también agregaban las beatas:
"Dios nos guarde y nos ampare de este SANTO SACERDOTE".
Sin embargo, esto invita a pensar, que este caso es bastante curioso. Pues, hasta ahora puede decirse que en algún momento, se podría llegar a ver un "cura sin cabeza".
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